Nuevas modalidades delictivas en materia de cibercrimen durante la pandemia del COVID-19 en la República Argentina

El cibercrimen refiere a la criminalidad que agrupa a los llamados delitos informáticos. Los delitos informáticos o ciberdelitos pueden ser entendidos como todas aquellas conductas antijurídicas, ilícitas o ilegales que vulneran derechos o libertades de las personas y utilizan un dispositivo informático1 como medio para la comisión del mismo o el mismo es el fin del delito. En términos criminológicos, el
delito informático posee una amplia cifra oculta. La mayoría de estas conductas ilícitas no llegan a los tribunales ni registran antecedentes en organismos públicos abocados a la recepción de las mismas. Este bajo índice de denuncias judiciales se explica a partir de una serie de factores, entre los que podemos enumerar; el desconocimiento de que una persona es víctima de estos delitos en algunos casos; la desconfianza de un sector de la sociedad en la efectividad de la justicia en llegar a los responsables de estas conductas ilícitas; y la falta de capacitación y/o recursos legales y herramientas para la persecución penal de los responsables de este tipo de delitos, entre otros. Pero los factores más importantes que explican esta brecha estadística es que la mayoría de estos hechos tienen habitualmente resoluciones técnicas y administrativas más que judiciales.